Nuestros Fans

Detesto a los que me privan de la soledad y sin embargo no me hacen compañía. Irving Yalom


La esperanza es desear que algo suceda,
la Fé es creer que va a suceder,
y la valentía es hacer que suceda.

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viernes, 23 de octubre de 2015

Los 40 son los nuevos 20


La primera pregunta es: ¿por qué coño ya no salen las fotos de mi blog ni de mi perfil? la siguiente es: ¿por qué coño tienen que seguir inventando polladas informáticas? tiene que llegar un momento que los cerebrines informáticos se cansen de amargarnos la vida, ¿no? Y una vez expuestas mis quejas, pasemos a lo importante...




Últimamente estoy de un irresistible que no veas. Los de 40 para arriba, ni me miran pero ay los de 20! para ellos soy un pastelillo. Con la crema un poco reseca por estar a la intemperie, pero pastelillo. 
Es curioso, porque a los de 20 no les he han gustado ni cuando yo tenía 20. También es verdad, que en esa época yo no gustaba. 

Tengo una teoría y es: que tantas cremas antiarrugas, tanta dieta continuada durante décadas, tantas canciones de El canto del loco cantándole a la madre de José, poner a la Bellucci de "chica" Bond, creo que están cambiando la sociedad para uso y disfrute de las cuarentonas. 

Eso no quita que cuando el chavalín de veintitantos me mira con ojos golosos y me dice que porqué no salimos a cenar este sábado, una sonrisa indulgente asome a mi boca.

viernes, 11 de julio de 2014

El club de fans de Pili y Mili. 8 apellidos andaluces

A petición popular, cambio la etiqueta de "maripili single" por "el club de fans de Pili y Mili". Si queréis saber por qué, echadle un poco de imaginación, un poco de picante y daréis con la clave. 


8 apellidos andaluces. Qué contaros de él! señorito andaluz, pelo engominao p'atrás, pulseritas y colgantes tipo Pocholo, nicky con el caballito de polo representativo de la marca bien bien grande y pose de "tranquila nena, ya he llegado yo".

Se tiró toda la semana haciendo bromas sobre dónde dormiríamos el sábado, me preguntaba si roncaba, me aseguraba que él no, me decía que ya tenía el neceser preparado....sin embargo, tan gallito como quería ser, y luego cuando le dije a bocajarro que le agradecía tanta sinceridad, y que en honor a la verdad (y si yo también era sincera), podía asegurarle que ese día no triunfaría, negó la mayor y me dijo que estaba de broma y que él no daba nada por supuesto. 

Aún así, el mismo sábado y ante la enésima broma, le aseguré que esa noche no se me acercaría ni con un palo. Que estaba en "esos días" y mi religión no me permitía mantener relaciones sexuales. Bueno, mi religión y las pocas ganas de frotar, por supuesto. Ante esto, me dio las gracias y me despidió. Mi lacónico "vale. Suerte" debió picarle el orgullo porque un par de horas después, estaba insistiendo en ir al menos a tomar café. Sin compromisos. Sólo café. 

Conversación agradable y un hombre no tan duro como quería hacer creer ni de lejos tan seguro de sí mismo como aparentaba, luchaba por salir a la luz. Cuando se dio cuenta, lo redujo al rincón más escondido de su alma, pero a mi ya me había ganado. No sé cómo narices terminamos en mi casa. 

No saltó la alarma cuando dijo que tenía calor y que se quitaba la camisa. Imagino que su perfecto y esculpido torso con absoluta ausencia de vello, hizo que me desconcentrara un poco de lo importante: sus abdominales!!!!! joder qué abdominales!!!!!! En mis manos tenía la legendaria tableta de chocolate que nunca había visto en la vida real.
Sin apenas darme cuenta, su lengua jugaba con mi campanilla provocándome tales arcadas que casi la palmo ahí mismo.
¿Pero qué narices pasa? ¿dónde aprendieron a besar los andaluces de mi generación?
Cuando recuperé el ritmo normal de la respiración y las nauseas pararon, miré al causante de mi malestar y mis ojos toparon con el cuerpo masculino REAL más bonito visto en toda mi vida!!!!!!! y desnudo. Patético. ¿Quién coño le había dicho que podía quitarse la ropa?
Cuando le pregunté por el hecho y le recordé que estaba con la regla, tan sólo acertó a balbucear: "podíamos hacernos unas pajillas, ¿no?".
Aguantando la risa, y gracias a mis grandes dotes como actriz dramática, conseguí convencerle de que estaba absolutamente escandalizada por el atrevimiento, le pedí que se vistiera y se fuera. 
Y así, casi sin poder saborearlo, la fantástica visión de un maravilloso cuerpo desnudo se evaporó, dando paso al nicky del caballo de polo, el pelo engominado, los collares y las pulseras.

Como si de un reloj suizo se tratara, cada noche sobre las 23h tengo un wassap dándome las buenas noches y recordándome que se quedó con ganas de catarme. Snif.