Una de las principales quejas contra mi (aún) marido era que no me ayudaba lo suficiente en casa. Es una queja habitual de todas las Maris contra sus Marus.
Una vez, hablando con el marido de La MariAzu (una de mis mejores amigas), él me dijo que ahora que estaba sola, quién me hacía las tareas del hogar, le contesté que las hacía yo solita, a lo que él me dijo "pues entonces, de qué te quejabas estando casada? ahora te tocan a tí todas, incluso las que tu Santo te hacía!" Y tiene toda la razón, pero hay una explicación.
Las Maris somos criadas por nuestras Mamás-mari en las labores del hogar, por lo que estamos acostumbradas a hacerlas, y cuando estamos sólas, no nos importa en absoluto, pero raya el colapso nervioso cuando llegamos a casa después de hacer la compra en el super, recoger a la niña del cole, estar con ella un rato en el parque, mirar los deberes, de camino una paradita en la frutería o en la carnicería, y al llegar a casa, descubrir que la ropa sucia sigue en el suelo del salón, los cacharros sin fregar, el lavaplatos sin poner, y la montaña de ropa por planchar y doblar sigue intacta. Y nuestro Santo, está sentado en el sofá, "recuperándose" de una extasiante jornada laboral de 7 horas.
Ahora, llego a casa (vale, ahora no porque la peque no está, pero en breve...) y los platos están sin lavar, la montaña de ropa intacta (aunque más pequeña porque sólo somos dos) y el lavaplatos sin poner, pero no me encuentro a nadie, sentado en el sofá criticándome porque soy capaz de empezar a preparar la cena con el bolso aún colgando, el abrigo sin quitar, y las 3 mochilas de mi hija (la del cole, los patines y las protecciones) aún colgando de cualquier parte de mi cuerpo, en lugar de ayudarme a quitarme los colgajos y ponerse a hacer la cena sin rechistar...es tanto pedir!!!!!!!!!???????
A qué venía todo esto? pues porque tengo una razón de peso para que los Marus nos ayudéis en casa, prestad atención al vídeo:
No me gustan los electrodomésticos "camuflados" en la cocina....NO OS HABÍAIS DADO CUENTA DE ESE DETALLE????!!!!! ¿QUÉ ESTÁBAIS MIRANDO???????
Que rabia, no puedo ver el vídeo =(... pero te entinedo no hay nada peor que saber que ellos si estan cansado de su extenuante jornada laboral mientras no entineden porque nosotras estamos cansadas y aparte queremos recoger un poco la leonera...
ResponderEliminarMenos mal q yo siempre he tenido ayuda.
ResponderEliminarEs muy injusto todo eso q cuentas e igualmente de injusto aunque la mujer no trabaje fuera de cada. Menos mal q los tiempos han cambiado y hoy las parejas jóvenes se reparten las tareas.
Besos
Que pena, Andrea, porque no sabes lo que te pierdes!!!!!
ResponderEliminarEntenderlo, creo que lo entienden. Lo que no entienden, es que ellos tengan que participar en esas tareas!
Marichus, de todas las parejas que conozco, tan sólo se salvan un par de Marus que ayudan en casa, el resto, cambiaron a su madre por su mujer, y no es triste, es real!
Conocía el video de la vitro, el del lavavajillas no y un puntazo para la marca, irreales como la vida misma no hay Maru que le ponga una Mari en delantal rascando y fregando cacerolas grasientas, ¡huyen como conejos! Nos enseñaron a jugar a los cacharritos y eso pesa mucho, no imagino al C cogiendo ropa del cesto y poniendo una lavadora. Tampoco me gustan cocinillas y tiquismiquis metiendo la nariz en el puchero , pero colaboración por supuestisimo!!
ResponderEliminarBesitos para esa pataleta reivindicativa;)
Marisolete....me encuentro yo a un maromo (conocido, vease, mi futuro príncipe azul) con ese peaso torso y con la toallita del bidet nada más, y rascando la vitro sin echarle ningún producto y pueden pasar dos cosas:
ResponderEliminar- me le tiro al cuello y le pongo las manos en alguna parte de mi cuerpo contal que deje de rascar a palo seco
- Me le tiro al cuello y le arrastro de los pelos por toda la casa mientras le grito que la próxima vitro me la paga él, por listo! jajajajjaa
Reconozco que a mí los Marus más marujos que yo misma, tampoco me gustan, pero un poquito de porfavor! sólo pedimos eso!
Yo le insistí a mi marido en enseñarle a poner una lavadora, por su bien, no por mi, y nunca quiso....pues ahora, que se lea él solito las instrucciones, por listo!
Jajaaaaaaaaa maripelos eres la risa! Acabo de imaginar tu escena;)
ResponderEliminarLo malo que en la opción A no le quites el rascador de la mano jajaaa
O lo prefieres con rascador? Jajajaja
ResponderEliminarMira es lo bueno de no tener con quien compartir mi vida que no me tengo que llevar disgustos al respecto. En lo de las tareas del hogar soy como Juan Palomo, yo me lo guiso yo me lo como....
ResponderEliminarjajaja MArisolete.....no me había dado cuenta del "momento rascador"...mmmmmm...bueno, le puedo poner un pie en la boca, y a la que me lo masajea y me lo besa, que me vaya quitando los juanetes, callos, ojos de gallo y demás!
ResponderEliminarPues sí, Maritati, no compartir tu vida con un desmanotao son todo ventajas!
A ese uso del rascador es a lo que yo llamo sacar provecho de las cosas y las ocasiones, si señora
ResponderEliminarMaritati, es mentalidad de grupagista...vale, no entiendes nada. Haré una entrada esclarecedora.
ResponderEliminarBesitoooooooos!
Es que en el hogar pasan muuuuuchas cosas. Pero no todos son iguales. Bueno, esto está claro...
ResponderEliminarPues sí, Rombo, no todos estáis tan cachas....porque te referías a eso, verdad?
ResponderEliminar¿grupa que?
ResponderEliminarOye, en mi caso los dos hacemos lo mismo... y tb nos ponemos en pelotas a rascar la vitro (no te lo habia dicho?)...
ResponderEliminar;-)
No, no me lo habías dicho, pero si necesitáis ayuda en la limpieza de la casa, contad conmigo! ya que no me dejaréis tocar, al menos os jaleo
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