mayores....¿cuándo?

Esta es la gran pregunta: ¿Cuándo nos hacemos mayores? ¿cuándo debemos rendirnos a la evidencia de que aparentamos cada uno de los años que tenemos o incluso más?
Este finde de paseo por Madrid, he podido hacer estudio de campo. ¿Habéis visto la cantidad de gente rara que paseo su palmito por las ciudades? No pensé que los espejos estuvieran tan caros, la verdad, porque sino, no me explico tanto especímen.....

Empezando por las mujeres que se visten apretadas cual morcilla y que para desvestirse se tienen que quitar la ropa como el que le quita la piel al chorizo: devuelta y hacia abajo!
Son como una gran manga pastelera....se aprietan mucho la ropa empezando por los tobillos (lo único que les queda visualmente delgado) que sería el final de la manga, y a partir de ahí, viene tooooda la crema, subiendo por las piernas con esos pantalones del primark 4 tallas más pequeños, siguen por las camisetas ajustadas y terminan en unos escotes imposibles donde no sabes muy bien qué es pecho, papada o chicha remangada....

Ayer, en el café Varela había un señor mayor (muy mayor) con muy poca clase, sentado a la mesa con una señora (menos mayor que él) con menos clase aún, disfrutando de un café. La broma le costó a 2.5 € por barba... doy fé, es lo que me costó a mí!. La señora con el pelo grasoso y un bigote negro que se le veía de lejos y unos maravillosos calcetines del tipo medias color carne, que le llegaban al tobillo con unas bailarinas (que yo siempre he llamado manoletinas) y un pantalón pirata. Él con la camisa de coger melones y pantalones de pinzas raídos.

En la mesa de al lado, un par de maris glamourosas que se metieron entre pecho y espalda una botella de codorniú para las dos.....Imagino que el quiero y no puedo hace que se crean que en el Varela con una botella de codorniú ligarán más que en cualquier otro sitio pidiendo una copa de verdadero champán de calidad......lo mejor, el aperitivo: frutos secos......en el maridaje de bebidas y comidas mejor no entrar.

Mientras tanto, guiris que iban y venían con su típico color rojizo, sus bermudas, chanclas y camisas holgadas con pocos visos de traspirar como Dios manda....

El caso, y a lo que iba, ¿cuándo te das cuenta de que estás mayor? Bien. La edad de la maruja es directamente proporcional a la cantidad de joyas amarillentas y con roña que lleva repartidas por todo su ser, el tamaño del cardado y la altura a la que "cae" la cinturilla de los pantalones, falda o cinturón del vestido.

Las jovencitas llevan el cinturón ancho y colocado estratégicamente en el espacio que hay entre las caderas y la mitad del culillo, y flojo, sin apretar. Según te vas haciendo mayor, te vas poniendo el cinturón más delgado, más arriba y más apretado, llegando al punto de que se convierte en un accesorio opresor-disimulador de michelín. Y ya cuando eres mayor de verdad, es delgado, justo por debajo de la línea del pecho y se convierte en una simple tira que, se supone, adorna el vestido y dibuja el talle.

En cuanto al cardado, y sin tener en cuenta la moda Amy Winehouse, según te vas haciendo mayor tienes menos pelo, lo que te obliga a inventar miles de formas que le devuelvan el volumen. Puedes rizártelo o cortarlo a capas, pero sin duda, lo que mejor funciona es el cardado.
Todas las señoras mayores glamourosas, sin excepción, llevan el pelo cardado. Según es de alto el cardado, la maruja es más mayor.

En fin, que a la vuelta a casa, en el bus, ví a la señora mayor glamourosa por excelencia. Vestía:
- Camisa de rayas grises y crudas con un jersecito encima de punto frío beige y unos pantalones de "cintura alta" también en color tierra y unos pantalones rectos de vestir y con unos zapatos preciosos con el tacón justo.
- En la muñeca izquierda un reloj dorado roñoso y 4 ó 5 pulseras de oro. Anillos ennegrecidos por antiguos que eran, y en su mano derecha las típicas pulseras que le dan un toque de rebeldía hippie de cuentas de bisutería o cordón.
- La altura del cardado te hacía calcular una edad que rondaba los 80 y su cara demasiado pintada, remarcaba más aún su edad.

En resumen, una señora de los pies a la cabeza, independiente, coqueta, rebelde, guapa, inconformista (se cambió de asiento 4 veces) y elegante. Justo lo que yo quiero ser de  mayor y a lo que no me parezco ahora en absoluto!
Por cierto, yo ya estoy en la fase de cortarme el pelo a capas y tengo pantalones de cintura baja y de cintura alta...Los voy alternando dependiendo de los ánimos con los que me levanto!
¿Cómo os vestís vosotras?