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Detesto a los que me privan de la soledad y sin embargo no me hacen compañía. Irving Yalom


La esperanza es desear que algo suceda,
la Fé es creer que va a suceder,
y la valentía es hacer que suceda.

lunes, 31 de enero de 2011

Tengo la espalda destrozada....

Sí, la tengo. Y no es porque trabaje de sol a sol recogiendo algodón, soy oficinista, como quería mi madre.
Ella siempre me decía: "cariño, estudia mucho y deja de morderte las uñas, porque así, cuando seas mayor, podrás trabajar en una oficina como una señorita. Y cuando tu jefe se acerque y tú le quieras señalar algo y te vea esos dedos que parecen porras, seguro que te morirás de vergüenza. Así que estudia y no te muerdas las uñas".
Lo de las uñas lo conseguí. En algunas épocas de mi vida mejor que en otras, pero intento tener siempre "blanquito" al final de la uña para que no parezcan porras del todo.
Mi madre también me decía que si me mordía y me comía las uñas, me volvería loca.....llevo toda la vida comiéndomelas, y ya me veis, tan normal!
Bueno, el caso es que tengo la espalda destrozada, y no es por el trabajo, que también, sino por el bolso.
Antes, cuando se llevaban colgando de un sólo hombro, estuve a punto de sufrir escoliosis, además de tener siempre una mano inutilizada para sujetar el bolso que no dejaba de escurrirse. Ahora, que se llevan en bandolera, tengo las dos manos libres, pero igual tengo el hombro destrozado del peso.

Sé que hay otras alternativas, tengo ojos y veo a las super-pijis llevar bolsos de esos colgando del codo....pero no me veo. Lo primero porque la mano del brazo donde llevas el bolso se queda totalmente inutilizada, no te sirve ni para llevar el cigarro. (Sí, fumo, y mi madre también me dice que lo deje, pero no quiero-puedo) Y además, llevas la mano tonta!! con la muñeca doblada hacia abajo como sujeta por el viento....no, lo siento, no me veo.
También hay la opción "sobaquil", pero tampoco me veo....lo llevas ahí, pegado al sobaco y con el brazo separado del cuerpo, que parece que te han salido golondrinos!!!!
Y por supuesto, están los bolsos-mochila. Tampoco son muy prácticos, porque andas cambiándotelos de atrás a delante todo el rato, además, no los llevas controlados y te pueden robar, y en verano la espalda traspira cosa fina....así que tampoco me veo.
Al final, la opción de la bandolera es la mejor para mis necesidades pero es que.....me destroza la espalda!!!!!

Y no tengo nada más que decir sobre eso....

La Maripili

sábado, 29 de enero de 2011

ayayayayay......

Que nervioooossss!!!!!....
Llevo muchos días sin publicar, desde aquí mis disculpas Maris, porque me ha absorbido un blog que acabo de descubrir que se llama "el blog de la Dra. Jomeini", y me lo he estado leyendo enterito...Incluso, me atreví a poner un comentario y a presentarme, y dice la Dra. que va a visitar nuestro blog!!!! estoy históoooricaaaaaa!!!! (y no, no me he equivocado de vocal, me siento histórica, que es el siguiente paso después de histérica).
También, reconozco, que he tenido varios problemas en el curro y eso me ha absorbido la energía, el buen humor y el optimismo que intento que reine en mi vida....pero todo superado! así que, os prometo que en breve volveré con algunas de las historias que "me se" han escurrido del "celebro".

Dra. Jomeini, bienvenida y gracias por pasarte....

La Maripili

martes, 18 de enero de 2011

Nos vamos de excursión a la pelu

Sí, ya sé que me quejo por todo y que nunca tengo tiempo de hacer nada, aunque siempre estoy haciendo cosas y siempre hay otras que me quedan pendientes por hacer (paradojas de la vida), pero es que lo de ir a la pelu, realmente es una excursión de las de tortilla y jamón.
Primero tengo que encontrar una tarde que mi madre se pueda quedar con la peque. Que coincida que esa tarde, mi amiga la peluquera (Srta. Llongueras desde ahora) tenga hueco. Y cuando ya todo está cuadrado y llega el día D a la hora H, necesito que los pedidos lleguen a su hora, porque si los pedidos llegan tarde, en lugar de salir a mi hora del currelo, tengo que quedarme más rato, por lo que salgo tarde y ya no llego a la pelu.
Por eso, sólo voy a la pelu cada 2,3 ó 4 meses, y cada vez que voy, me llevo la bronca de la Srta. Llongueras, pero es que no puedo con mi vida!!!!!!
El remate de todo esto es que en el barrio donde está la pelu, es toda zona azul y tienes que ir a renovar el papelito cada hora. No hace falta que os imaginéis la situación, yo os la cuento....
El caso es que la última vez que conseguí que los planetas se alinearan a mi favor, allá por Octubre....me tiñeron, me cortaron y me cambiaron el look, un completo, vamos!.
Por suerte encontré aparcamiento cerca de la pelu, con la idea de que a la hora pudiera darle el dinerito a la ayudante de la Srta. Llongueras, para que me renovara el estacionamiento regulado por otra hora más, y no tuviera que irse muy lejos para hacerlo.
Cuál es mi sorpresa, cuando a la hora en punto, le doy el dinerito a la susodicha, y ella, muy resuelta, me dice que no sabe hacer eso de renovar papelitos....sorprendente, ya que es inmigrante....(ji ji ji, pero que mordaz puedo llegar a ser....). El caso es que decido ir yo, ya que aún se me podía mirar, lo único que me habían hecho era cortarme y teñirme la parte de abajo del pelo, aún no tenía las mechas.
Pero la Srta. Llongueras rompió la magia del momento diciéndome que no podía salir a la calle porque se me oxidaría el tinte puesto y el que estaba ya preparado en la palanganita....Así que, resignada, volví a sentarme en el sillón.
Media hora después (y temiéndome una multa) era auténticamente un receptor de señales extraterrestres, con el pelo lleno de papeles de plata. Y con esas pintas me puse mi abrigo, me subí la capucha y fui al coche.
Efectivamente, en el limpia parabrisas tenía una "recetita" recién puesta. Por suerte (si es que cabe esa variable en esta ecuación) el controlador estaba cerca, y me fui a por él.
Era un tío curtido, porque si yo fuera él y viera acercarse a una mujer con el pelo lleno de papeles de plata (porque la capucha se me había caído) y llamándome a gritos, lo más seguro es que habría salido corriendo. Pero él no. Aguantó estoicamente hasta que llegué a su altura a pedirle que se apiadara de mi alma. Pero, según él, eso no era posible, la multa ya estaba emitida y no se podía anular a no ser que fuera yo al parquímetro a anularla con los 3 euritos que cuesta. Y allá que me fui. Pero era la primera vez que me ocurría algo así, y tuve que volver a pedirle ayuda.
Os juro que en ocasiones, siento que mis 36 se convierten en 86 porque mis neuronas van leeentaaaas.....
Finalmente, y con ayuda del controlador, anulé la multa y volví a la pelu.
Aún hoy, cuando me planteo la idea de que tengo que volver a que me tiñan y corten, y en la quietud de la noche, oigo las risas del controlador y voces que me llegan como de otro planeta, que me avisan de que vienen en son de paz, no a apoderarse del mundo.....

La Maripili

lunes, 17 de enero de 2011

Sustos mañaneros

Hace años....allá por el pleistoceno, cuando me independicé, un día de domingo por la mañana, sonó el telefonillo.
- Pìiiii!!!
- ¿Sí?
- La Maripili?
- Sí, dígame.
- Policía Municipal.
Y yo pensé: Ya está! lo de llevar algo rojo en nochevieja no era un cuento chino, por fín mis deseos se han cumplido! el hombre de mi vida (por supuesto con uniforme) por fín ha venido a buscarme! seguro que ha visto lo bien que conduzco y aparco en este barrio, que es como el origen de todas las obras del mundo, y ha dicho: esa es para mí!; y ha venido a buscarme.....
- Dígame, agente (que yo soy muy educada, fui a un colegio de monjas).
- ¿Tiene usted un peugeot azúl? ¿con matrícula tal?
- Sí, agente, que ocurre. Y yo me decía: ves! mi forma de tomar las rotondas le ha dejado caído de culo!.
- Verá, la llamamos porque se lo han robado....
AAAAAAAAAGGGGGGGGG!!!!!!!!!! Me parece una excusa muy fea para intentar ligar conmigo! qué fue del: estoy enamorado de tí...o de aquel: te vengo siguiendo desde hace días y no he podido reprimirme más, ¿te quieres casar conmigo? si me dices que no, no sé si podré resistirlo.....o también podría haberme dicho: has sido seleccionada por tu magnífica forma de conducir para dar clases a hombres como yo que aún necesitan unas clases extras...¿sabes que siempre he querido casarme con mi profesora de autoescuela?
No sé, algo normalito! pero decirme que me han robado el coche, así de golpe, sin anestesia ni nada...no me parece correcto...
El caso es que me puse lo primero que encontré en el armario y bajé a ver a los agentes. Y efectivamente, me habían roto un cristal del coche y me habían robado parte de su interior, véase: un libro y un osito de peluche. Yo tampoco lo entiendo, pero eso es lo que me robaron.
¿Por qué os cuento esto? Porque esta mañana ha sonado el telefonillo.
- Píiiiii
- ¿Sí?
- Sr. Santo?
- Sí, vive aquí, ¿dígame?
- Policía Municipal....Y por mi cabeza ha pasado de todo...no penséis mal! no he pensado que era el hombre de mi vida y venía a buscarme, ya que a mi hombre ya le tengo en casa, pero he empezado a fantasear con los bis-a-bis en las caravanas conyugales, con llevarle una lima en el bocadillo y fugarnos juntos como Bonnie & Clyde, y luego montarnos en nuestro descapotable y coger una carretera al azar sin llevar un rumbo fijo, y después de innumerables aventuras, terminar lanzándonos por un prepicio como Thelma y Louise.....
Pero no, las siguientes palabras del Sr. agente han sido:
- ¿Podría por favor, retirar el coche de donde lo tiene estacionado? es que vamos a podar.
He tenido que tomar prozac para superar el susto y la desilusión.....

La Maripili

jueves, 13 de enero de 2011

Los agujeros negros

Sí, Maris, los agujeros negros son tan reales como que hay vida en otro planeta. Y no estoy hablando de agujeros negros como el del triángulo de las bermudas, ni de otro planeta como pueda ser el cerebro masculino. No. Estoy hablando de agujeros negros reales. Tranquilas, tengo algunos ejemplos:
El de la lavadora.
Metes la colada y cuando la sacas para tenderla, siempre falta algún calcetín.
En los bolsillos.
Metes el dinero, te vas de rebajas, y cuando te quieres dar cuenta, el dinero no está.
Los de mi cerebro.
Esto tiene parte buena y parte mala. La buena es que me olvido de todo, lo bueno y lo malo. La mala, es que me olvido de las cosas sin ningún tipo de criterio. Lo que quiero recordar es absorbido por el vórtice, y lo que quiero olvidar se pasea por toooodos los órganos de mi cuerpo (véase higadillos, estómago, "estentinos" como decía mi yaya) y devuelto al corazón con todas las impurezas que ha ido recogiendo a su paso por mi cuerpo serrano.

De todas formas, no está tan mal estar gagá.
Me imagino a mí misma con 50 y tantos ó 60, pre-jubilada (si los señores del gobierno me lo admiten, porque a este paso tendremos que trabajar hasta los 70 y haber cotizado 50 años a la seguridad social), en el jardincito de la residencia sentada en una silla al solecito, con la baba colgando por un ladito, y recordando el último viaje a Benidorm y sin hacer caso a esas personas que han venido a verme y dicen que me conocen.... Porque para eso te jubilas, ¿no? para disfrutar de la vida

La Maripili

Por la boca muere el pez

Es uno de mis grandes fallos. Soy una bocazas. Para todo.
Soy la típica que en la fiesta del cole critico a la directora y cuando me doy la vuelta, ésta está detras. Como en las comedias americanas.
Cuento demasiadas confidencias porque cojo confianza enseguida, y la gente para agradecérmelo, corre a contárselo a media España, como si fuera un asunto de interés general. Y, por supuesto, esas confidencias también se han vuelto contra mí en muchas ocasiones. De hecho, si queréis hacemos una porra a ver cuántos días tarda alguien (después de leer este post) en decirme: "si es que eres una bocazas, por eso te pasa lo que te pasa".
Pero qué le vamos a hacer...por la boca muere el pez!
Claro, que lo peor no queda ahí, lo peor es que he dejado descendencia de bocazas!!!
Mi niña el año pasado (2009) me acompañó a comprar el regalo de reyes de mi Santo, y me tuve que inventar la historia de que los Reyes sólo vienen para los niños, no para los mayores, porque sino llevarían demasiados regalos y los camellos no podrían con ellos.
Pues bien, la dije que era un secreto entre ella y yo y que no podía decírselo al Santo para que la mañana de Reyes le hiciera ilusión ver un regalo para él.
En la hora del baño, y sin haberla preguntado ni presionarla, ni ponerla una luz diréctamente en los ojos, cantó como un pajarito: "Mamá y yo te hemos comprado un bolso nuevo para tus cosas, pero no puedo decírtelo porque sino la mañana de Reyes no te hará ilusión ver un regalo para tí en el árbol"
OOOOOOleeeeee!!!!!!!

La Maripili

miércoles, 12 de enero de 2011

Año nuevo...

Otro añito más que se nos ha ido y aquí llega el 2011 con tooooda una ristra de propósitos de los cuales yo, no cumpliré ninguno, porque para qué? llevo 10 años intentando adelgazar y otros cuantos intentando dejar de fumar, así que este año, no me propongo nada en particular!!! Este año voy a estar a la expectativa, que me sorprendan!! si hace falta, dejaré pistas, este año me apetece encontrar el amor por ejemplo y tal vez, hasta cambiaría de trabajo, por eso de darle nuevos aires a mi vida, sigo con la duda de si cambiar a rubia en vez de morena, pero eso ya es decisión mía, y por fin, he comprado el fairy, así que de esto último no me tengo que preocupar, si es que de las buenas costumbres, no hay que olvidarse.
Cuando pienso en el devenir de los años, creo que no hay años buenos o años malos, en general, todos tienes sus cosas, algunas mejores y otras peores, creo que más bien, es nuestra manera de ver la vida y de tomarnos las cosas las que hacen que un año sea mejor o peor, salvando algunos casos por supuesto.
Este año creo que debería de aprender a ser feliz con lo que tengo, creo que debería de intentar ver la botella medio llena en vez de medio vacía y agradecer por cada día que se me regala...no sé qué me esperará este año, pero tal vez así, en 2012, pueda decir que este fue un gran año!!!!
Marijuli

martes, 11 de enero de 2011

visitas

Estas navidades mi casa ha estado plagada de gente.
No es que yo haya invitado a nadie, o por lo menos no a mucha gente, es que han pasado por allí los más variopintos personajes.
Primero vino un señor de una compañía de gas y luz a venderme no sé qué...lo cierto es que me lo vendió y me estoy arrepintiendo, porque desde entonces pago el doble de todo!
Después vino un personajillo pequeñísimo que, aunque no le vimos nadie, dejó debajo de la almohada de mi hija 2 monedas de 2 euros y un cuento. Creo que es un tal Sr. Pérez, y a cambio, se llevó el primer diente de leche de mi niña. Qué ilusión!!!!!
Entremedias, un señor con una moto amarilla (creo que era funcionario de correos) que dejó un reloj que gané en un consurso de la radio.
Y para terminar, 3 señores de alta cuna, que me dejaron el salón lleno de regalos para la peque (y alguno para mí), y que a cambio se bebieron el chupito y el turrón que les dejamos. Les debió de gustar el chupito, porque para agradecérnoslo, también pararon en casa de mi madre, de mis tías y de algun que otro conocido más dejando cosas para la peque.
He llamado a una empresa de seguridad, pero me han dicho que no pueden hacer nada, y que no vuelva a dejar "manjares tan exquisitos" (palabras textuales) para que la gente deje de entrar a mi casa a escondidas.

La Maripili