Cuando abrí los ojos no pude reconocer el lugar donde me encontraba. De hecho, si lo pensaba un poco mejor, no estaba segura ni tan siquiera de haber llegado a abrirlos.
Las heridas de las piernas y de la tripa me tranquilizaron. Ellas eran las pruebas de que había conseguido mi objetivo e inmediatamente me sentí mejor.
La sangre había arrastrado en su fluir mi lucha diaria, los topetazos contra la pared, a los desagradecidos, a los aprovechados, los meses sin cobrar, los malos gestos, mis infructuosos esfuerzos....pero sobretodo había arrastrado mi frustración. Ese sentimiento que me vuelve cada día un poco más loca, ese "trabajar para nada", esa cuenta a cero de resultados.
Espera.
Date un par de meses.
Antes o después notarás los resultados.
No puede ser que lo estés haciendo bien, en algo fallas.
Tranquila, el cuerpo tiene memoria y antes o después funcionará. De golpe, ya lo verás.
Futuro. Odio esa conjugación. Si yo cumplo mi parte del contrato, tú deberías cumplir la tuya. Te odio. Me odio. Te mataría.....pero eso no me llevará a ninguna parte.....
Sí, al final llegué a abrir los ojos.
¿a tiempo?
ResponderEliminarPor supuesto!!!!!!! léelo otra vez, ya verás como es a tiempo
EliminarQuizá tengas jazmines cerca, puedes oleerlos. La manta parece vieja pero abriga muy bien. El lugar es cómodo. ¿Para qué vas a abrir los ojos? Se está bien así. Pero no puedes vivir el resto de tu vida con los ojos cerrados. Además ahora recuerdas que ayer dormiste en un estercolero. Pero así, con los ojos cerrados no parece tan malo. El resto de sensaciones son agradables. Y aunque te gustaría seguir unas horas mas no puedes y abres los ojos. Te confirman que hay jazmines cerca, en el estercolero y que duermes en un colchón raído que alguien tiró cerca. La manta vieja que abrigaba son solo harapos. Y la vida parece que te pide algo mas. Has abierto los ojos. Mañana no volverás a dormir en el mismo lugar. Aunque con los ojos cerrados no parezca una mala opción, porque siempre esperamos despertar al día siguiente y buscar algo más.
ResponderEliminar(Creo que se me ha ido la pinza con este comentario, pero... ¿que quieres? Ya nos vamos conociendo.)
muchas gracias por los regalos que me haces de vez en cuando, Bubo. Puedes dejar que se te vaya la pinza todas las veces que quieras
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