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Detesto a los que me privan de la soledad y sin embargo no me hacen compañía. Irving Yalom


La esperanza es desear que algo suceda,
la Fé es creer que va a suceder,
y la valentía es hacer que suceda.

jueves, 23 de junio de 2011

¿Por qué?

Pues no lo sé, mamá. Símplemente ha ocurrido y punto. No hay que darle más vueltas. ¿Para qué? ¿de qué sirve? los accidentes son así! ocurren por alguna razón, nadie entiende por qué y además se suele llevar a los más inocentes. No hay que buscar razones ni culpables.
Además, ya sabes que en esta vida, todo ocurre por algo y que cada muerte significa una vida nueva.
¿Qué ocurrió con el tío Paco? ¿Cuándo ocurrió? en septiembre del 74, ¿verdad? el año que yo nací. Tan sólo un par de meses antes. Y tuvieron que pasar muchísimos años para poder entender que aquella muerte sirvió como hito histórico en la lucha contra ETA. Y muchos años después, el tío consiguió dar a sus hijas lo que probablemente en vida, nunca hubiera conseguido: un techo bajo el que vivir sin apreturas.
¿Y Roger? ¿qué me dices de Roger? al poco de morir nos enteramos que su cuñada, la que no podía quedarse embarazada, esperaba un niño.
La hospitalización y muerte de papá sirvió para que el mal nacido del padre de mi hija nos abandonara. Con su cobarde huída, conseguí salir del agujero en el que me encontraba. Gracias a papá.
Después la yaya. Tras cumplir nuestro deseo (de ella y mío) de verme vestida de novia del brazo de ese chico tan majo con los zapatos siempre limpios. Y meses después, la prima se entera de que está en estado de forma natural, cuando los médicos habían descartado esa posibilidad......

Todo ocurre por algo, mamá. Y no, no me digas que son palabras y sentimientos cristianos, son sentimientos hu-ma-nos.
Ya, ya sé que esto no te alivia, no pretendo un imposible, tan sólo quiero que te ayude a aliviarte.

La vida es mujer, mamá, y como tal es una zorra que de vez en cuando nos putea, pero hay que seguir confiando en ella. Es mujer, pero también es madre, y las madres hacemos cosas que nuestros hijos no entienden hasta que no ha pasado un tiempo, así que sigue confiando.

Y ya está. Deja de llorar. Para de una vez!. Calla. Sino, las lágrimas y el llanto, no te dejarán estar en silencio y atenta para escuchar las buenísimas noticias que escucharemos en breve. Confía en mí.

Besos, tía Rosi. Te quise, y aún te quiero.
R.I.P. 23/06/2011


P.D.: Gracias por vuestros comentarios y palabras de alivio, sé que lo hacéis de corazón y para intentar darnos ánimos, pero prefiero no volver a hablar del tema, espero que lo entendáis.
Besos Maris.