Lisístrata, guapa....

Ya os he contado que me he apuntado a un taller de teatro y que la obra que representaremos es Lisístrata. 
Esta historia habla de cómo las mujeres griegas consiguieron organizarse y hacer un frente común contra los hombres y para parar la guerra. El arma que utilizaron para conseguirlo fue la abstinencia sexual. 
Al principio me habían dado el papel de Lámpito, una de las amigas de Lisístrata y del grupo rebelde pero al final no seré ella, sino él.

Somos todas mujeres salvo uno y en la obra aparecen hombres, de alguien hay que reírse ¿no? así que a falta de actores del sexo débil que actúen como si fueran del sexo fuerte, pues nosotras, que valemos pa tó, nos vestiremos de tíos y demostraremos que somos buenas como mujeres pero como hombres, mejor. 

En definitiva, haré de Cinesias, marido de Mirrina. He tenido muchísima suerte porque seremos protagonistas de la escena más hilarante de toda la obra y os aseguro que nos vamos a reír, de eso ya me encargaré yo. Además va a ser facilísimo! porque ni siquiera me ha tocado representar a un tío raro, de esos que casi ni se les ve, no es alguien comprometido o responsable, ni siquiera hace falta saber si es cariñoso o buena persona, es un papel de tío-tío, está tirado, mi personaje será un hombre simple y salido, que se tiraría a una escoba si llevara falda. No diréis que no será fácil representarlo! pero con lo que más voy a disfrutar es ridiculizándolo. Estoy deseando estrenar!

Pero lo mejor de todo esto no es si yo haré de lámpito, de cinesias o de la prima coja del comisario, lo importante y de lo que yo he venido a hablar aquí, es que mis compañeras son lo mejor que me podía haber encontrado.
Son mujeres de cierta edad con pocos estudios y muchas ganas de pasárselo bien. 
Ayer ensayamos la escena en la que han colocado a todas ellas, a todas las que en una escena normal no estarían a la altura. O eso piensa el director, porque muy femenino, muy blandito y muy snob pero ha puesto a las que somos más jóvenes y aparentes en los papeles largos y vistosos y a las que no lo son tanto en papeles como mujer 1 o arquero 2, pero allá cada cual. 

Empecé a seguir la escena leyendo el libreto pero ante la representación de la segunda frase tuve que rendirme a la evidencia de que iba a disfrutarlo más si apartaba el libreto y disfrutaba del arte de mis compañeras. 
Realizaron una auténtica declaración de intenciones, se sabían el papel, lo representaron a la perfección y la humildad que irradiaban, a mi personalmente, al final de la escena me levantó de mi asiento y me hizo aplaudir. 
Mayor capacidad de superación, de compromiso y de lucha, nunca antes lo vi. 

Así que ya sabéis, para marzo que será el estreno, fletaremos minibuses para que podáis venir de cualquier parte del país pero no a verme a mi, sino a ver a estas maravillosas compañeras que con su esfuerzo y tesón, conseguirán salvar con honores la escena más aburrida de toda la obra.