Vapuleada (III)

Por supuesto que Roberto no ha vuelto a llamarme, tuvo que correr escaleras arriba para luego poder escapar mientras yo intentaba despistar a mi marido.

Tengo miedo. Venía con un amigo y éste llevaba algo brillante escondido en la manga. Es mi marido, ¿cómo puede hacerme esto? Él se fue! y se fue con otra, ¿qué espera que haga yo? aún le quiero, son muchos años a su lado. Seguro que es una racha. ¿Cuántos matrimonios hay que pasan por malas etapas y luego se vuelven a juntar y se quieren más?. El paro es muy malo, seguro que es por eso. Pero parecía que se había vuelto loco!. El amigo ese es de lo peorcito del barrio. ¿Qué hará con él otra vez?. Y mis hijos....tienen que estar con su padre, debo aguantar un poco más por ellos. Además no puedo divorciarme ahora, tenemos la hipoteca y ya debemos 4 meses de comunidad. No, no pienso dejarle volver. Él decidió irse, ahora tendrá que sufrir las consecuencias. Claro, como la otra ya no le aguantará, viene a verme a mi. Pues no!. Él siempre dijo que no me dejaría, que o con él o con nadie, que no soportaría verme con otro, que le mataría a él, después a mi y luego se pegaría un tiro. No puede ser capaz de eso. Tengo derecho a rehacer mi vida, él me ha dejado. ¿Qué debo hacer?. Es mi marido, no es un maltratador.


016? Hola, me llamo Susana y tengo miedo, necesito ayuda.  


Esto pasa cada día más cerca de nosotros. Ya empiezan a ser nuestras vecinas, aquellas con las que nos cruzamos casi cada día, compañeras de trabajo o una mamá del cole. Mujeres normales, bien vestidas, con cultura. Mujeronas con medidas de vértigo. Las que un día fueron las más golfillas del barrio, ésas que te miraban perdonándote la vida porque estaban por encima tuyo. Ligaban más, eran más populares y siempre se llevaban a los chicos más guapos. O aquellas que tienen 2 carreras. Y la del 5º, ¿sabes quién te digo? ésa que tiene tan mal carácter, con los niños es una auténtica sargento y en las reuniones de la comunidad no deja pasar ni una! parece una mujer de hielo, pues ésas, también.
Por suerte ya somos muchas las que denunciamos o pedimos ayuda y tenemos mucha gente dispuesta a ayudarnos, teléfonos gratuitos, organismos oficiales, psicólogos que saben exactamente qué hay que hacer y cómo combatir al enemigo...cada día es más fácil deshacerte del lastre de un cobarde, de un mini hombre que tan sólo sirve para humillarte, para hacerte sentir inferior. La buena noticia es que por más que lo intente, siempre vas a ser mejor que él, siempre serás más fuerte, más segura, más luchadora. Esa mujer que una vez fuiste sigue ahí, de hecho cada vez va estando más presente en ti, ya has sido capaz de llamar y pedir ayuda, lo más difícil ya lo has hecho. Siéntete orgullosa! a partir de ahora tan sólo puedes ir a más, a mejor! Si quieres, incluso puedes verlo como una demostración de amor hacia él, la última que le harás. Dejarle solo es la mejor forma de ayudarle, como a los niños cuando empiezan a andar, soltarles es la única forma de que aprendan.
Aunque te sientas perdida, no luches, por suerte todos esos cobardes actúan igual, ellos van indicándote los pasos porque las agresiones verbales, las amenazas, cada vez son más seguidas. Estás haciendo lo correcto. Dices que aún le quieres, ¿verdad? pues debes ser fuerte, por él y por ti. Y no te engañes, a los niños debes enseñarles a luchar, a pelear por estar bien. ¿Quieres que de mayores a ellos les pase lo mismo que a ti? pues la mejor forma es enseñarles lo que hay que hacer con tus propios actos. 

Yo confío en ti. Me siento muy orgullosa de ser tu amiga. Siempre lo has hecho bien, nunca te he visto cometer errores. Eres fuerte, más que yo, yo tuve que esperar a que él me dejara, tú no, tú has luchado, eres GRANDE!
SIGUE ADELANTE, SIEMPRE.

Para ella, para mi y para todas las mujeres que una vez pasamos por algo así. La letra la podréis encontrar aquí.