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Detesto a los que me privan de la soledad y sin embargo no me hacen compañía. Irving Yalom


La esperanza es desear que algo suceda,
la Fé es creer que va a suceder,
y la valentía es hacer que suceda.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Vapuleada (II)

Él ha vuelto a ganar, como siempre. Parece mentira, el único arma que me quedaba era castigarle sin sexo y ya, ni eso funciona. 
No me gusta como me agarra ni la violencia con la que me penetra. Incluso con los niños ha empezado a ser violento también. No soporta sus voces ni sus gritos o sus juegos. Los coge del brazo, los sacude, y ya no quiere pasar tiempo con ellos. 

Ha pasado más de un mes desde la última vez que me tocó. Mira el móvil a escondidas y le ha puesto contraseña. 
- Susana, desde hace un tiempo estoy viendo a otra mujer. A ti ya no hay quien te toque y yo tengo mis necesidades. Voy a recoger mis cosas y me voy a vivir con ella. Ya vendré a ver a los niños cuando pueda. 
Y así, tan fácilmente, de repente, el mundo se abre ante mis pies y me siento perdida.

Por suerte, la rutina me atrapa y el único cambio que he hecho es que ahora tengo que depender más de mi madre para que se encargue de recoger a los niños del cole, no me da mucho tiempo para echarle de menos. 
Mis amigas insisten en que empiece a salir, que no debo quedarme en casa. No tengo muchas ganas pero al final cedo. Mi madre dice que está encantada de quedarse con los niños para que a mi me dé el aire. 
Y ese chico....hoy le he sonreído y al darme la bolsa con la compra, me ha rozado la mano. Es muy simpático y servicial, ha empezado a ayudarme a meter las bolsas en el coche. Creo que la próxima vez que me invite a una cerveza, la aceptaré. 

Hace dos meses que se fue de casa y hoy voy a celebrarlo. Intentaré meterme en aquel vestido con el hombro descubierto, el de la boda de la prima Silvia...¿qué será de ella? me enteré de que ya iba por el segundo embarazo!, y saldré con Roberto a celebrarlo. 

Mmmmmm.....es muy agradable su aliento en mi cuello, como se acerca para hablarme, sus amables palabras. Le he dejado claro que aunque hayamos venido a mi casa, no va a pasar nada. Él lo está respetando, me respeta a mi. 

De repente se oyen golpes en la ventana y gritos en la calle. ES MI MARIDO! ¿pero qué quiere? ¿ya se cansó de estar con la otra?
- SAL, GUARRA! Y DILE A ESE CABRÓN QUE DEJE DE TOCAR A MI MUJER! HIJODEPUUUUTAAAAAAA SAL, MARICÓOOOON!!!! TENGO QUE VERLE TRAGANDO TIERRA!!!! PUUUUTAAAAAAA SAL DE MI CASA, ZORRA!!!!!

2 comentarios:

  1. He venido ansioso a ver la segunda parte... Esto pinta mal, el perro del hortelano... Yo de ella llamaba a la policia y me compraba un spray de pimienta.

    A ver mañana el desenlace... Besos.

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