Cierto, lo pasamos genial, a pesar de que casi no nos conocíamos ninguno, excepto la del cumple, nuestra Maripili y su santo, pero congeniamos bien, pasados los momentos iniciales de timidez, que por cierto, yo me salté directamente, nos relajamos, que yo ya vine relajada de casa, todo hay que decirlo y ahí empezó el cachondeo, en realidad, cuando nos juntamos Maripili y yo nunca suele faltar, porque a pesar de que seamos muy diferentes en todo lo demás, en eso parece que cuajamos y nos entendemos.
Maripili iba muy guapa con su super vestido y su archi super escote, su nuevo corte de pelo le queda muy bien, las cosas como son, los demás, sencillamente íbamos, pero con ilusión y ganas eeehhhh, que no se diga!!!
La cenita estuvo bastante bien, ya tenía yo ganas de comer tortilla de patata, los ibéricos muy buenos y las tostas, también, se estaba a gustito en el bar, y salvo otro grupito que daba la nota con sus gritos, mujeres todas hay que reconocer, nuestra buena dosis de risas no nos falto, pero con educación y señorío, que siempre hubo clases, eh!!!!!!!
Recuerdo muchas anécdotas, pero yo me quedaría con la de la edad, me explico: Maripili diciendo que ella cumplía 36 mientras yo insistía en que no, que cumplía 18 con otros 18 de experiencia, la gracia viene cuando al final traen la tarta, deliciosa por cierto, pero no hay velas porque se han olvidado de comprarlas, hasta que aparece la camarera con un par de velas que tenia por ahí, casualmente, eran un 1 y un 8, osea 18 como había yo dicho...si es que estuve sembrá...jajajaj
El monólogo estuvo muy divertido, nos reímos mucho, la música, pues bueno...o tal vez era que a mi se me acababan las pilas, porque como dice Maripili, el grupito de abueletes que teníamos cerca, lo disfrutaron de lo lindo!!!!
De verdad que lo pasamos muy bien, Maripili, el próximo año más y mejor, si hay espectáculo, por favor, que sea sentados, que los tacones a estas edades pasan factura!!!!
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